La Verdad Sin Malicia
Santo Domingo, R.D.- En los últimos días, el destape de varios casos de corrupción ha puesto de relieve la alarmante contaminación de múltiples estamentos del Estado en actividades ilícitas, especialmente en las zonas cercanas a la frontera de nuestro país. Pareciera que la corrupción está tocando cada rincón de nuestras instituciones, y solo falta que caiga un juez para que el sistema se pudra por completo.
La sorpresiva captura de una coronel del Ejército que fue sorprendida contrabandeando bebidas alcohólicas. Como si no fuera suficiente, poco después, un capitán de la Policía fue arrestado transportando a varios haitianos indocumentados. Por si eso no dejara clara la gravedad de la situación, ahora un fiscal ha sido detenido a bordo de una guagua, placa: EL 09037, de la Procuraduría General de la República, con varias cajas de cigarrillos presuntamente de contrabando. Este último escándalo ocurrió próximo al municipio de Las Matas de Farfán, provincia de San Juan de la Maguana, donde el fiscal fue llevado al destacamento local.
El país observa estos hechos con una mezcla de indignación y asombro, preguntándose hasta qué punto se ha filtrado la corrupción en nuestras instituciones. La sucesión de estos casos ha dejado a muchos dominicanos con la amarga sensación de que ya nada se salva en el sistema. Con militares, policías y fiscales involucrados en contrabando y tráfico, parece que el país está a un paso de colapsar éticamente. ¿Qué sigue? ¿Un juez envuelto en alguna trama? A este paso, solo falta eso para que, como se dice popularmente, “el sistema se pudra completo”.

